Érase otra vez un joven con mucho talento. André siempre había sido un apasionado del mundo de la moda
y la costura, por lo que decidió dedicar su vida a ello.
Tras una dura formación se veía capaz de comerse el mundo
empezando por las pasarelas. Sin embargo, el chico no contaba con la cantidad
de haters que había en ese mundillo tan cerrado. Se dio cuenta de que los
sueños son mucho más fáciles de realizar en la mente que en la vida real,
aunque esto no le desanimó para nada.
Con mucha ilusión preparó su primera colección, llena de
prendas de ante y terciopelo. Como era de esperar, fue muy criticado por todos
los bloggers de moda.
André ni se pensó lo de tirar la toalla, sabía que para
triunfar había que fracasar muchas veces. Con esta motivación preparó su
segunda colección, que también tuvo sus críticas, esta vez por parte de los
entendidos de moda, que no veían para nada la vuelta de los pantalones campana.
El joven sastre visionario e incomprendido volvió a probar
suerte, esta vez se lo jugaba todo a una carta, sabía que esta vez era éxito o
fin de su carrera. Su nueva colección traía de vuelta LAS HOMBRERAS.
Bloggers, críticos y revistas especializadas se quedaron
patidifusos, no daban crédito a lo que el chico había hecho, bueno, o pretendía
hacer. Mientras le condenaban al ostracismo del mundo de la moda, un grupo de
aclamados diseñadores, de los que realmente dirigen el cotarro, se fijó en él.
Les encantó tanto la idea de las hombreras como sus anteriores colecciones.
En los medios se empezó a hablar de él como El Sastrecillo
valiente, porque vaya valor…
Sus nuevos amigos diseñadores le regalaron una chaqueta
bordada en la que ponía “Soy trendry”.
André ya era una eminencia de la moda.
JAJAJAJAJAJ MADRE MIA LOS HATERS COMO SON!
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