La bella durmiente

Erase otra vez un reino no tan lejano, donde vivían un rey y una reina junto a una princesa llamada Aurora. Al cumplir la princesa la mayoría de edad, los reyes decidieron celebrar una fiesta súperdulces 18. 

Para la fiesta contrataron a tres organizadoras de evento que se encargarían de darle a la princesa Aurora todo lo que ella pidiese. Eligieron el mejor local del reino, los mejores bailarines y el mejor catering. 

Para entregar las invitaciones decidieron celebrar una fiesta antes de la gran celebración, pero justo una hora antes de la entrega de las invitaciones la princesa se percató de que no había invitado a una de sus amigas de la infancia, Maléfica. Decidió no darle importancia, ya que pensaba que con disculparse al día siguiente su amiga la perdonaría. Pero Aurora no sabía lo equivocada que estaba, puesto que Maléfica había entrado en cólera al enterarse de que no había sido invitada a la fiesta. Tal fue su enfado que decidió llevar a cabo su venganza el día de la gran celebración.

El día de la fiesta todo estaba yendo a la perfección. Aurora no podía pedir más, llevaba el vestido perfecto, iba acompañada del chico de sus sueños y le habían regalado el coche que siempre había querido. Todo el mundo estaba bailando y pasándoselo como nunca y fue entonces cuando Maléfica apareció en la fiesta, aprovechando que la gente estaba un poco más que contenta. Entonces Maléfica se dirigió hacia donde estaba Aurora y, sin que nadie se percatase, echó un par de pastillas en la bebida de Aurora.

A la mañana siguiente no había quién pudiese despertar a la princesa, se encontraba en un sueño muy profundo después de la fiesta de la noche anterior. Estuvo durmiendo todo el día hasta que, en la noche, su novio entró en sus aposentos y le echó una jarra de agua fría por encima. Fue entonces cuando Aurora se despertó, malhumorada y con el mayor dolor de cabeza que había tenido hasta el momento. No se acordaba de absolutamente nada de la noche anterior y lo único que quería hacer era seguir durmiendo.

Se dispuso a ello cuando soñó su Smartphone, había recibido un whatsapp de alguien desconocido en el cual ponía: “espero que la próxima vez te lo pienses dos veces antes de no invitarme. M.” junto con una foto de unas pastillas y su vaso de anoche. Fue entonces cuando Aurora se levantó de la cama corriendo y se metió en su perfil de Facebook para ver las fotos de anoche. Empezó a pasar las fotos, no recordaba ninguna y vio como su aspecto iba empeorando en cada foto, hasta que apareció la foto con Maléfica, en la que esta salía muy sonriente, pero ella aparecía tirada en el sofá con el vestido mojado y las peores pintas que había tenido nunca. Entonces, llorando, decidió apagar el ordenador y se volvió a meter en la cama dispuesta a seguir durmiendo.